La funcionalidad MOSFET integrada simplifica la creación de un sistema de alimentación redundante
Seguridad contra fallos, supone mayor disponibilidad de la máquina
Redundancia 1+1 sin módulo de redundancia
La redundancia n+1 mejora la utilización de los dispositivos individuales
Supervisión del sistema de alimentación con módulos de comunicación
Ya sea en automoción, ingeniería mecánica, ingeniería de procesos, ingeniería de edificios o ingeniería de sistemas de energía, la fuente de alimentación redundante Pro 2 se utiliza en sistemas con altas exigencias de disponibilidad. Adicionalmente se instalan otras fuentes de alimentación de reserva. Si falla uno de los dispositivos, las fuentes de alimentación auxiliares mantienen el sistema en funcionamiento. Los MOSFET de desacoplamiento integrados evitan que se produzca realimentación en caso de cortocircuito de una salida de la fuente de alimentación. De esta forma, también se acaba con la necesidad de montar un módulo de redundancia independiente, con el consecuente ahorro de espacio y costes en la instalación.
Con la redundancia 1+1, un solo dispositivo puede soportar toda la carga sin sobrecargarse. La redundancia n+1 aumenta el aprovechamiento de los dispositivos individuales y mejora la eficiencia global. Al mismo tiempo, en caso de fallo, ningún dispositivo asume la carga adicional derivada. Este sistema de alimentación a prueba de fallos se puede supervisar fácilmente mediante módulos de comunicación enchufables. Las interfaces Modbus TCP, Modbus RTU, IO-Link y EtherNet/IP™ se pueden conectar a sistemas de control de nivel superior.
Las fuentes de alimentación redundantes monofásicas o trifásicas con MOSFET de desacoplamiento integrado ofrecen básicamente las mismas ventajas técnicas de toda la familia Pro 2. En este caso, destacan principalmente las funciones TopBoost y PowerBoost, así como su elevada eficiencia de hasta el 96 %.
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Disponible: T4/2023
