Algunos ejemplos habituales de aplicaciones al aire libre los encontramos en estaciones de bombeo distribuidas, sistemas de suministro de agua y eliminación de aguas residuales, petroquímica, plataformas de extracción de petróleo o gas natural en tierra y alta mar, oleoductos y gasoductos, refinerías, embarcaciones, centrales eólicas y fotovoltáicas o puestos de transformación. Anteriormente, el uso de los sistemas de automatización en estas mismas áreas de aplicación requería la instalación de equipos especiales adicionales, por ejemplo, en forma de acondicionamiento del aire, aislamiento o largas y costosas instalaciones de armarios de distribución con un alto grado de protección, pero todo ello deja de ser necesario si el sistema ofrece una resistencia excepcional a condiciones ambientales adversas desde el principio por su diseño específico.