Es una pregunta sumamente difícil, hasta el punto de no poderla responder de forma exhaustiva. Empecemos por Industria 4.0. Industria 4.0 no significa que podamos comprar productos que estén «preparados para Industria 4.0», más bien, describe la implantación de una estrategia integral que se extiende desde el diseño hasta el uso. Es más complejo y considerablemente más exhaustivo que la mera automatización.
El concepto «Smart Factory», o fábrica inteligente, asume la comunicación digital entre todas las áreas de la empresa. La coordinación de los procesos empresariales y el libre intercambio de datos sin efectos colaterales forman ambos parte de él. Sin embargo, los procesos empresariales no suelen poder digitalizarse de ninguna forma, por lo que no es posible el intercambio real entre entidades corporativas. La confidencialidad que rodea al desarrollo de los procesos empresariales digitales incluye conocimientos privados, que deben protegerse en todas las circunstancias.
Industria 4.0 exige un diseño que afecta a toda la empresa. En muchos sectores, esta base aún no ha evolucionado hasta el punto de que el concepto «plug-and-produce» sea siquiera posible. Al igual que con el intercambio de datos de los procesos empresariales, la ingeniería también plantea grandes requisitos de confidencialidad. La seguridad es la primera prioridad en este caso también.
Si lo piensa, el uso de diversos datos relacionados con la producción asume un enfoque de «Big Data». No obstante, a la mayoría de las empresas aún les queda un largo camino por recorrer para llegar a este punto. No es casualidad que los datos se guarden a menudo a nivel local. En el fondo, los datos de producción tienen mucho que decir sobre el rendimiento del equipo, las infraestructuras, las unidades e incluso las personas. Todavía quedan muchas preguntas por responder en este sentido, especialmente en lo referente a las implicaciones societarias.
En resumen, podemos afirmar con toda certeza que este elevado grado de conexión en red de todos los sectores de la producción, desde el diseño a la ingeniería, la producción y hasta el mantenimiento del ciclo de vida, será extraordinariamente complejo. La seguridad jugará un papel decisivo a todos los niveles. De hecho, la seguridad se está convirtiendo en una disciplina esencial de la tecnología de la automatización para todos los enfoques de Industria 4.0.
Teniendo todo esto en cuenta, la pregunta sobre los retos tiene fácil respuesta: tendremos que aprender a dominar nuevos niveles de complejidad. Los respectivos requisitos de seguridad nos obligan a establecer un nivel de seguridad apropiado. Y los empleados deben aprender a incorporar la seguridad y a interiorizar e implantar intrínsecamente objetivos de seguridad.